miércoles, 28 de septiembre de 2011

Triatlón de Punta Umbría (y II)

Dejaos de comer las uñas que ya estoy aquí contando la segunda parte de mis vivencias de lo acontecido la mañana del domingo en Punta Umbría.

Y antes de continuar con el relato cronológico de los hechos debo contaros lo que me pasó un minuto antes de la salida, estando en la orilla y rodeado de triatletas. Esto sólo nos puede pasar a Mr. Bean y a mí. Y es que me toco el muslo por casualidad mientras estiraba y... ¡Joder! ¿esto qué es?  Pues son las llaves del coche, que las guardé ahí hacia una hora y se me habia olvidado por completo.

Bien, ¿y ahora qué hago? Si la dejaba en el muslo corria el riesgo de perderla nadando. Si la llevaba en la mano probablemente la perderia y además iria mucho mas lento. Pues se la doy a alguien, pero ¿a quién? Reflexionar un momento y visionarme entre un montón de gente con el mono, las gafas y el gorro puestos y yo igual pero con unas llaves de coche en la mano y girando a todos lados buscando a alguien con buena pinta y sin mono de triatleta para confiarle la llave. ¡Y todo esto sin gafas! ¡Que no veia una leche! Fusionar por un instante a Mr. Bean y a Rompetechos ¡y ese soy yo en ese momento!

De repente observé en el horizonte (estaba a cinco metros, pero para un miope eso es el horizonte) a un individuo con pantalón vaquero y una buena cámara de fotos. Así que era mi única solución. Le pregunté si era de la organización o de algún club. Me dijo que de la organización, lo que podía ser verdad o mentira pero a estas alturas ya casi me daba igual. Le comento la jugada (por un instante pienso que si se quiere llevar el coche primero tendrá que encontrarlo y no lo tendría fácil, así que me tranquilizo :) ) y me indica que guarde la llave en la mochila que tenía en la espalda y que me acordase de su cara que estaría en la meta. Y he ahí el problema, además de que no llevaba gafas soy muy mal fisonomista. Pero no creía que hubiese mucha gente en meta con una buena cámara de fotos, pantalón vaquero y camiseta negra. Así que me tranquilicé y me fui corriendo a primera línea de orilla justo antes de la salida. Y ahí me olvidé del problema de la llave, pero sabiendo que en cuanto cruzase la meta el problema volvería a mí, como un boomerang. Pero eso será objeto de redacción más adelante.

Ahora prosigamos con la historia donde la habíamos dejado, es decir, ya montado en la bici y comenzando a pedalear. Se trata de una gran recta de 5km, por la que hay que ir y volver un par de veces. Pero no es una recta cualquiera, es una recta rodeado de las dunas y pinares propios de Punta Umbría, así que entorno muy agradable para pisar fuerte los pedales. Tras un par de km medio solo y medio acompañado con dos o tres ciclistas nos cogió un grupo de unos doce, así que apreté y me uní al grupo. Fui bien con ellos hasta el giro de 180º al final de la recta. Lo tomé lento y no salí fuerte, así que perdí el grupo y por más que intenté volver a llegar veía como se me iban lentamente. Así que esta recta la tuve que hacer sólo a mi ritmo. Al volver a girar vi que me seguían a pocos metros otro grupo de unos 15 ciclistas y sabía que me cogerían, así que sin bajar el ritmo los esperé y me uní a ellos. Rodé con ellos esta recta y cuando tocaba volver a dar el giro de 180º ya tomé ciertas precauciones. Me puse de los primeros para que no me cortasen y jugué mejor con los piñones para poder acelerar tras la curva. Y esta vez continué dentro del grupo con el que llegué a la transición.

Si no hubiese perdido la rueda del primer grupo podría haber bajado mi tiempo bastante, pero he de mejorar mi técnica en la bici, que todavía estoy muy verde. Bueno, y no sólo la técnica eh!! Que las piernas todavía deberían ir más rápido.


La transición un poco más rápida que otras veces, pero ya sabéis, sin ir a lo loco. De hecho me olvidé quitar del manillar el Garmin para ponermelo en la muñeca e ir sabiendo el ritmo que llevaba, pero en realidad da igual, son sólo cinco kilómetros y el ritmo lo marca el cuerpo.

La carrera a pie igual que en ciclismo se trata de una recta de unos 1,2km por la que hay que ir y volver un par de veces. Así que te pones a correr y no sabes si al que estás adelantando te lleva una vuelta de ventaja o el que te adelanta te está doblando... vamos que mejor correr a tu ritmo y no obsesionarte con los que te adelantan o adelantas. Y así hice, la primera vuelta he de decir que aunque bien no me encontraba del todo cómodo. En la segunda vuelta mucho mejor e incrementando el ritmo en el último kilómetro.

Y sin darme casi cuenta llegué a la meta!!!


Y allí estaban mi señora y suegro para animarme!! jeje Tras tres triatlones realizados es el primero en el que tengo afición!

Y como os imagináis lo primero que hice al cruzar la meta fue... buscar al de la cámara de fotos!! Ni regalo ni aquarius ni puñetas ni boquerones en vinagre. Me costó un poco dar con él pero lo logré y conseguí de vuelta mi preciada llave. Menos mal que hay gente honrada en este mundo.

Ahora sí, ya pude tomarme una botellita de agua, un coca-cola y un platanito para recuperar energías.

A los que me costó más encontrar después fue a mis animadores, pero nos reencontramos y nos fuimos a comer que mi suegra nos había preparado unas buenas albondigas de chocos mmmmm.

Al final quedé el 154 con un tiempo total de 1h15min27seg. En los distintos parciales he de decir que creí haberlo hecho mejor en el agua y salí el 144 con un tiempo de 23min27seg. En bici aunque mejor que en Chiclana todavía hay que mejorar, si me hubiese mantenido en el primer grupo el resultado hubiese sido sensiblemente mejor, fueron 31min15seg y el puesto el 156 en este tramo. Por último en la carrera tardé 20min43seg para ser el 146.

No ha estado mal pero hay mucho que mejorar y sudar. Próxima parada este viernes noche en la carrera nocturna del Guadalquivir, 12km con el objetivo de rondar los 50min. Ya veremos.


domingo, 25 de septiembre de 2011

Triatlón de Punta Umbría (I)

Me propongo contaros la crónica de mi tercer triatlón. El primero fue en tierras sevillanas (donde vivo), el segundo en tierras próximas a Jerez (de donde soy) y el tercero en tierras choqueras (la tierra de mi querida esposa ;)

Como todavía hace buen tiempo y nunca hay mala excusa para pasar un fin de semana en Punta Umbría nos fuimos el día antes, para aclimatar el cuerpo y descansar junto al mar. El sábado, para coger energía, comimos en un chiringuito en la playa: coquinas, chocos fritos y croquetas de chocos... ¡todo muy onubense! Y regado con un buen tinto con limón, como debe de ser en un chiringuito.

Por la tarde siestecita y paseo por la playa para ver la puesta de sol. Muy bonita pero fría, hacía un viento fresquito que hizo que el paseo no fuese tan agradable como esperamos. Y de cena pasta con tomate y sandwich vegetal... y a descansar que había que madrugar para desayunar tres horas antes de la carrera. Así que a las ocho en planta.

Qué rabia da desayunar en un bufé de hotel y no poder comer toda la grasa y la bollería que allí se acumula!!! No pude probar el bacon, ni los donuts... así que plátano, kiwi, zumo de naranja y dos tostadas con aceite y tomate. (Sí me tomé un pequeño croissant con nocilla, pero no lo cuento porque era minúsculo, jeje).

Tras desayunar me fui otra vez a la cama a descansar un ratito que todavía quedaban dos horas y media para la carrera. Así que estuve escuchando la radio un rato.Luego llevé todos los trastos a la zona de boxes y me volví al hotel a acompañar a Gema en el desayuno.

Tras tener que ir algo más rápido de lo que pretendíamos, pues el desayuno de Gema se retrasó debido al colapso del bufé, llegamos a la orilla, me despedí de mi señora y me fui corriendo a la zona de salida para ir calentando algo, ya que sólo quedaban cinco minutos para el pistoletazo. En esta ocasión me dediqué a estirar bien los gemelos, pues no quería repetir lo que me pasó en las dos ocasiones anteriores.

Saludé a un par de compañeros de club que me encontré en la orilla y les desee suerte. Sabía que ya no los vería hasta la meta pues irían delante mía todo el recorrido. Cogí un hueco y a nadar!!! o a pegar tortas, no se como definirlo mejor. Qué me cuestan los comienzos en el agua!! Creo que es el rato que peor lo paso de toda la carrera. Hasta la primera boya fui rodeado y a golpes. Tras esta, entre boya y boya iba bastante tranquilo y pude nadar muy agusto. Pero en cada boya que pasábamos (un total de cinco) volvían los encontronazos, codazos y patadas. (como imaginareis el relato hace que exagere un poco, eh! pero darse tortas se dan). Os pongo una foto de la salida para que veais lo cerca que vamos unos de otros, para aquellos que no sepais de lo que hablo.




El día estaba estupendo y el agua tranquila. Parecía una piscina, mucho mejor que hace dos semanas en Chiclana. Como la vez anterior (imagino que todos pensaremos lo mismo) creo que he debido nadar de más, pues me parece que he ido muy abierto todo el recorrido.

Cuando me acercaba a la orilla tenía miedo de poner pie a la arena y ponerme a correr, por aquello de los gemelos. Pero tras unas zancadas algo dubitativas ví que iba bien, así que esta vez sí pude ir corriendo hasta boxes a coger la bici. Y tras un grito de VAMOS PACO!!! me giré y allí estaban mi mujer y mi suegro apoyándome!!



Como siempre la transición tranquila, sin prisas, me puse los calcetines, las zaptillas de la bici, el casco, el dorsal y salí corriendo con la bici hasta la zona donde se puede uno montar. Aunque la he hecho sin prisas creo que se me ha dado mejor que en Chiclana, que estuve más lento al ponerme las zapatillas.

Y tras un par de intentos fallidos de fijar las zapatillas a los pedales me puse a pedalear, quedaban 20km por delante.

Pero a partir de aquí la historia será descrita en una entrada posterior, que ahora me voy a cenar y a descansar que mañana toca trabajar, y esta semana me voy a Pamplona a dar unas clasecitas.

Saludos!!!

domingo, 11 de septiembre de 2011

Mi segundo triatlón: Chiclana 11-S

Tras un verano sin aportar nada en este mi cuaderno de bitácora, aquí estoy para comentaros las aventuras de mi segundo triatlón. Tras casi cinco meses desde Sevilla, hoy tenía la cita de Chiclana. La principal diferencia es el mar. Si bien en el mar la flotabilidad es mayor y, por tanto, se puede nadar más rápido con menos esfuerzo, tenía miedo a las olas, pues en la piscina donde entreno todavía no han creado el efecto ola para los triatletas :)

Llegué a La Barrosa con tiempo. Recogí dorsal y chip y dejé la bicicleta junto con todos los artilugios correspondientes en boxes. Con el gorro y las gafas de nadar me dirijo calentando a la zona de salida. Primer problema, como voy sin gafas de ver no distingo las dos boyas que marcan el recorrido. Intenté buscar algún compañero del club de Dos Hermanas para que me orientara, pero mi vista y tanto triatleta junto me lo impidieron, asi que pregunté al primer chaval que ví. Con sus indicaciones logré localizar las boyas. Otra cosa será verlas nadando y con mucha gente alrededor. Puedo asegurar que no las ví hasta que no las tuve encima.

Tras el pitido de salida me puse a correr y luego a nadar en medio de gran cantidad de triatletas. Alguna que otra patada o bofetón que me llevé y dí, claro. Como ya he advertido, las boyas no las veo, así que mi táctica ha sido nadar siempre rodeado de gente y seguirles. Creo que casi no he levantado la cabeza para mirar hacia delante, mirar "pa no ver ná" es tontería. Llegar a la primera boya me ha parecido largo y cansado. Imagino que por la ansiedad del comienzo y de la cantidad de gente que había. A partir de los 400m (más o menos) fui cogiendo mi ritmo y un poco más tranquilo ya iba mejor. Al principio pensaba "si en lugar de 750m fuesen 1.500m me ahogo". Pero con el paso de los metros iba ganando confianza y podría haber nadado mucho más.

Mi impresión fue que debía nadar siempre muy por fuera y debía de hacer más metros de la cuenta. Pero es sólo una impresión, porque no tengo ni idea por donde iba. En el agua yo voy donde va la gente. Si iba bien o mal no lo sabía. Sí era seguro que no iba el último, y estaba más o menos tranquilo porque la gente que veía a mi lado nadaba bien, con técnica. Por lo que me imaginaba que habría gente detrás nadando peor.

Al fina llego a la orilla y me pongo de pie para ir saliendo corriendo y, eh!! tranquilo!! que los gemelos dan serios avisos de subirse!! Así que me lo tengo que tomar con tranquilidad. Los que iban a mi alrededor salían del agua corriendo más o menos rápido. Yo decidí salir trotando y, en algún momento, andando. Desde la orilla a la zona de boxes me debió adelantar bastante gente pues mi ritmo era muy bajo. Esto de los gemelos ya me pasó en Sevilla justo cuando me monté en la bici. Afortunadamente en ninguno de los casos se me han llegado a subir del todo, pero el amago asusta y condiciona.

Tiempo oficial del tramo de agua: 17min54seg, en el puesto 139. Si no hubiese tenido el problema de los gemelos habría estado mejor, pero bueno.

Así que tranquilito llegué a mi bicicleta, me puse los calcetines, zapatillas, casco y a correr. Cuando ya iba montado en la bici me di cuenta que no me había puesto el cinturón con el dorsal, que lo llevaba en el tubo del sillín. Así que en marcha y despacito me lo pongo. Pierdo tiempo, pero como había decidido tomarme la transición tranquila no me preocupo.

Y ahora toca pedalear 20km. Aunque en algunos momentos pude ir en algún grupito de 4 ó 5, la mayor parte del tiempo fui sólo. Al principio me vi las pulsaciones en 175 y decidí no apretar mucho para no desfondarme antes de la carrera a pie. La bici es mi parte más débil, y aquí se ha demostrado. En el tramo de bici he sido el 220, muy por detrás que en el tramo de natación. En total me han adelantado 57 triatletas, comenzando la carrera a pie en el puesto 196.

Durante el tramo ciclista fui buscando con la mirada algún compañero del Club, pero de los que iban no conocía a la mitad y si me los crucé no los reconocí.

Así que de nuevo a boxes, dejo la bici, el casco y me cambio los zapatos. A correr!! Se trata de un circuito al que hay que dar tres vueltas y ya está lleno de gente. Claro, los 196 que iban delante!! Cuando iba a mitad de la primera vuelta me adelanta un compañero del club, también jerezano, que me llevaba una vuelta de ventaja. Le animo y aunque intento ir a su ritmo al momento desisto y prefiero llevar el mío, más lento pero más seguro ;)

La carrera la he hecho mucho mejor que en Sevilla, más alegre y menos cansado, pero a mi ritmo, que no es muy rápido que digamos. El tiempo oficial ha sido 22min11seg con una media de 4min26seg. En el tramo de carrera he sido el 159, adelantando a 8 trialetas, para quedar en el puesto final 188 de 267 triatletas masculinos que han terminado. Así que en el tramo de cola, pero bueno, habrá que ir mejorando.

En conclusión, contento porque me lo he pasado bien, aunque he echado en falta pedalear más en grupo. Pero descontento pues pensé que mi rendimiento sería mejor del que ha sido. Espero mejorar y rendir más en la próxima cita.

Próxima cita que será el 25 de septiembre en Punta Umbría. Ya os contaré!!!

Como siempre, gracias a todos aquellos que hayáis empezado a leer. Y a aquellos que lo hayais terminado... ENHORABUENA!!! Tenéis más mérito que yo terminando el triatlón!! Hacedmelo saber con un comentario que os invitaré a algo!!