Y retomo el asunto de la misma forma que lo dejé hace un año, haciendo balance del año finalizado.
Para el año 2012 mis objetivos eran dos: la maratón de Sevilla y el Triatlón Tlímpico de Sevilla. Ambas distancias nuevas para mi pues lo máximo habían sido medias maratones y triatlones sprint.
Llegó el 19 de febrero y me planté en el Estadio Olímpico de Sevilla dispuesto a terminar mi primera maratón. El objetivo cara al público era terminar, en mi interior el objetivo era bajar de las cuatro horas, a poder ser sobre las 3h45min. Pero todo salió mucho mejor de lo esperado, siguiendo una estrategia conservadora y yendo de menos a más pude acabar mi objetivo en 3h28min. ¡objetivo cumplido! Y, lo más importante, sin sufrir más de lo necesario.
He de reconocer que me había preparado bien el maratón. Había sido estricto en los entrenamientos y no había faltado a mi cita casi nunca. Eso sí, había dejado de lado los entrenos de bici y natación, que sin abandonarlos del todo los hacía con menor frecuencia de lo necesario.
Tras la maratón el siguiente objetivo era el Triatlón Olímpico de Sevilla a finales de abril. Y estaba más o menos preparado cuando el 10 de abril tuve el mayor inconveniente de este año. ¿lesión? No, no... Valeria vino al mundo!!! Y eso para la práctica del triatlón es casi peor que una lesión!!!!
Así que dejé los entrenamientos de lado y con la reciente paternidad no acudí a mi estreno en la distancia olímpica. En mayo se celebraba el Triatlón Olímpico de Málaga y aunque seguía sin entrenar casi allí que me fui a probar suerte. He de reconocer que se me hizo largo. Sufrí más de lo necesario y lo acabé en 2h30min.
Tras esta primera parte del año continué entrenando lo que podía. Ya había cumplido los objetivos del año y esperaba centrarme en entrenar y hacer algunos triatlones sprint. Sin embargo todo cambió. Se organizó un Medio Iron Man en Sevilla para octubre. No estaba en mis planes, no era mi intención pero... caí en la tentación!!! Así que me apunté al mismo y comencé a preparármelo.
El Medio Iron Man es más del doble del olímpico así que le tenía mucho respeto. Además de que ahí estaba Valeria para recordarme que es mejor estar con ella que en la bici o corriendo al sol veraniego.
Lo que ocurrió en octubre os lo cuento en la próxima entrada, que si no esta se hace larga y os aburrís conmigo ;)
